Ya sea que el evento lo organices tú o vayas como invitada, hay algo que comúnmente dejarás para última hora: los accesorios que usarás. La respuesta a esa pregunta no es tan sencilla, ya que depende de varias decisiones que quizás aún no has tomado.
Y ya sabes cuáles son:
- Primero, el lugar donde se llevará a cabo el evento.
- Segundo, la hora en la que se realizará, y de eso también depende cómo vestirás.
- Tercero, y muy de acuerdo a lo anterior, sería el vestido que llevarás ese día, que puede variar en color y largo.
Ya sabes, todo ha de combinar y las joyas que elijas deben resaltar, pero nunca opacar al vestido.
Así que hasta ahora tenemos varios factores que tendrás que tomar en cuenta y estarás pensando que difícil se está poniendo esto. Tranquila, porque trataré de orientarte lo mejor que pueda, ¿vale?
Así que lo primero que has de resolver es el vestido que llevarás a la fiesta o ceremonia. Si será largo o corto, con o sin mangas, strapless o no, y seguro que influirá en tu elección de las joyas que llevarás.
Una vez decidido eso, buscarás entre tantos modelos de peinados que existen (sueltos o recogidos) alguno que te vaya súper bien y te haga brillar. Si eliges llevarlo recogido, puedes usar unos aretes pegados a las orejas, y si lo llevas suelto, pues de seguro unos largos resaltarán más.
Y hablando de brillar, piensa en algo: si el vestido que escogiste tiene mucho brillo, entonces pensarás “¿qué más brillo necesito?” Pero te equivocas, deberías usar unos aretes que brillen también, porque si no, se perderán en tus lindas orejas y se verán opacados.
Por el contrario, si el vestido no tiene brillos y es más bien sobrio, tus aretes también habrán de serlo.
Los aretes adornan y le dan contorno a tu cara, y por eso hago hincapié en esta prenda. Sin embargo, también están los collares, gargantillas y pulseras que podrás llevar sin ningún problema.
Recuerda: menos es más. La idea no es parecer un arbolito de Navidad. 😉
Si bien es verdad que ya todo parece solucionado, todavía tienes mucho en qué pensar al respecto de todo esto, y es si invertir en un arete costoso de oro y quizás con diamantes o sin piedras. ¡Sabes que el oro es para toda la vida! O quizás prefieras unos de plata más económicos, pero que sabes que con el tiempo se pondrán oscuros u oxidados.
Hay en el mercado infinidad de opciones que puede llevarte largo tiempo ver, probarte y producirte cada vez más dudas. ¿Sabes por qué? Porque tendrás que hacer uso de tu imaginación para ello.
Cuando te colocas frente al espejo y te puedes ver en tu imaginación vestida y peinada, lista para ese evento tan especial, y logras captar la esencia de ese sentimiento y traducirlo en una joya que te estás probando. Te digo que no es tarea sencilla, sin embargo, sí es muy reconfortante darse cuenta al final de todo el proceso de elección de que has tomado la mejor decisión.
Como te dije antes, también podrías pensar que necesitas una gargantilla o una pulsera para completar tu “look”. Pues bien, aprovecha de comprar algún juego de esos que venden para que vayas realmente combinada.
Existen joyerías de alta gama que se especializan en prendas solo de oro y diamantes; otras también venden algunas de plata y acero.
Pero no solo se trata del material, también las marcas entran en el juego del precio, ya que algunas les agregan al precio una plusvalía que puede que no estés dispuesta a pagar.
Casi todas las joyas de marcas exclusivas se consiguen en joyerías del mismo nombre de la marca. Así que es tu decisión si entras en alguna de ellas o no. Supongo que claramente dependerá de tu presupuesto, y ese tema es aparte. Hoy en día, hay un sinfín de joyerías de mediana gama que pueden proveerte de un surtido de opciones increíbles y son muy hermosas.
¿Y qué de tu personalidad? Es lo más determinante en todos los casos; es lo que no debe perderse en el camino, ya que es lo más importante: llevar lo que esté de acuerdo a ella y, a su vez, resaltarla.
Ten confianza: lo que tú decidas será lo mejor para ti. Nadie te conoce mejor que tú misma.